martes, 22 de octubre de 2013

"La memoria como el mal amigo, te falla cuando más te hace falta"


Recien leí un artículo que se títula "Sindrome de los veintitantos". Me calló como un balde de agua fría, como últimamente todo me cae, así todo tan de repente, cual cachetadas para quitarse lo ilusa.

Es bien cierto que en esta etapa de la vida te das cuenta de como son las personas realmente, que las que llegaste a considerar "amigos" no lo son más, que la calidad de personas se demuestra día a día y que no basta con desear un día ir al círculo polar, que las personas que aprecias estan lejos de ti y que aunque desees mucho estar cerca de ellas o compartir las cosas ya no es posible. El tiempo se hace cada vez menos, o simplemente no te da tiempo de nada. La cartera ya no rinde como a los 16 y ahora te cuesta pagar tus cuentas. Las multitudes ya no son tan divertidas y mucho menos agarrar la borrachera 3 días, simplemente es agotador, y neta no es que yo sea madura, no es que me sienta grande, es que de verdad llegas a un punto en la vida en que las cosas deben de cambiar, que no puedes seguir en el desmadre forever y que simplemente te has convertido en todo lo que odias de tu mamá.

Es ahí cuando oigo esos comentarios de "Ya bajale, no seas una señora", "Eres toda una señora"... Entre otros,  la verdad es que me da igual si  piensan eso de mi, lo que me afecta realmente es que no me entiendan, que me vean como una persona amargada, cuando no es así, sólo he aprendido a disfrutar en otras cosas la vida, en esos detalles y no en las megaborracheras de los 16, que estaban chidas no lo niego, pero  que ahora ya es tiempo de dejar en el pasado y concentrarme en el futuro, porque ese sí me da miedo.

Te das cuenta de como las personas son realmente, que somos seres egoístas  y que nadie se detiene para ver si necesitas algo,  aprendes a apoyarte en las personas que siempre estan ahí incondicionalmente y conoces  a personas que son extraordinarias, te comienzas a rodear de los que serán tus amigos... Y que cada vez estas más ansionsa por conocer a esa persona interesante, lo deseas tanto que, todo el mundo se te hace tan arbitrario, tan normal, que no te dan ganas de conocer mejor a la persona porque no es lo suficientemente interesante. Comienzas a pensar en los hijos, que no quieres tener, en los viajes que quieres realizar y en las desiciones que finalmente debes de comenzar a tomar.

Haces un ritual extraño cuando conoces a las personas, las citas y el flirtear cada vez es más rídiculo, te relacionas con alguna y pum! te rompen el corazón, aunque ahora sabes que el tiempo no cura nada, sino que debes de ser lo suficientemente fuerte y de alguna madura para poder enfrentarte a ese efímero dolor. Llegas incluso a pensar en cómo esa personas puede hacerte tanto daño y a la vez fortalecerte.

Te juzgas más duro cada día y sientes ese miedo por el futuro incierto. Me siento mal y no quiero seguir cumpliendo años, aveces quisiera seguir siento teenager aunque sé que eso es el pasado y que debo de superarlo y ver al futuro, porque si me atonto mañana ya tendré 30 y no habré disfrutado esta crisis del cuarto de siglo ;)



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