Con las ganas que he tenido de escribir estos días...
Pues con esto que he estado leyendo como se debe últimamente me ensimismo y todos los pensamientos se me acumulan de golpe como si quisiera a comenzar una novela. Que rídicula como siempre.
Hubo dos días que de verdad me la pase muy bien, sin que nada me preocupará y es que son vacaciones y el futuro siempre lo postergo, siempre para después y que ahora no me abrume los pensamientos tan limpios que me surgen así de repente.
Estaba tan tranquila disfrutando de la compañía pero sin ser molestada para poder seguir leyendo y devorando así completamente esa novela que me envolvio desde la primer palabra; que incluso cuando lo dejaba sentía que dejaba esperando a Catina ahí, sin que ella pudiera seguir su vida, me sentía mal, por eso el devorarlo para pronto acabar.
Decía estaba tan tranquila leyendo y de vez en cuando escuchando las tonterías que aquellos decían, así nadamás para de repente mostrar interes en sus platicas. Cuando se escucho "Av. Corrientes" y todo se derrumbo. Sentí como un escalofrío me invadio el cuerpo y paso desde mis ojos hasta los pies que tenía enredados en la litera. Los pensamientos se me empezaron a cruzar y recordé aquel día que esa misma canción la había escuchado al lado de 'él', de 'esa persona' que igual ni lo recuerde él ahora y que la verdad me importa muy poco, sólo cuando esos recuerdos vienen a mi mente. Era de madrugada y no sé a quien se le ocurrio poner esa canción y comenzó a cantarla y yo como la había escuchado muy poco ni hice nada. Sólo lo observe como siempre, me quedé inmutada viendolo como boba, como siempre que hacia algo que me sorprendía, él tan lleno de sorpresas, de tanta libertad! que le correspondía sólo a una mujer. Y es que eso era lo que más me gusta de él, que es la persona más fiel que he conocido en mi vida, es tan fiel con sus sentimientos, tan leal y tan iluso. Lástima que haya llegado tantos años tarde.
En fin para acabar así rápido mi cabeza se me lleno de pendejadas, de esas que salen sobrando siempre, porque yo estoy bien y aunque ya no son las cosas igual, sé que fuimos amigos y que aun cuando nos veamos podemos saludarnos y pasarla bien, claro cada quien por su lado. De vez en cuando cruzando gustos, películas, canciones y esas cosas que siempre tendremos en común.
Ah que felicidad! y no es sarcasmo. Me he sentido tan bien últimamente que nada me molesta. Al contrario todo lo disfruto, cada pensamiento tonto que cruza por mi mente, cada lectura, cada compañía, cada té, incluso cada que corró, siento como el viento me parte la cara y puedo sentir mi libertad, me siento libre y sin tener que entregarle cuentas a ningún idiota.
Aunque hay esas miradas que se cruzan como haciendonos el amor, con su cara de tonto ahí parado; yo fingiendo que no me doy cuenta para disimular todo el teatrito que hemos tenido que armar, porqué si no todo terminaría en un desastre que ya me lo sé y que gracias hasta ahora ningún hombre ha de valer la pena para hacer pasar un muy mal rato. En fin por eso mejor así con las miradas tenemos, sin más, es cómo un amor efímero, de esos que me gusta inventarme para no aburrirme tanto. Ay esta necesidad de no estar sola!
Y hoy ni ffffound voy a ocupar.
