viernes, 30 de agosto de 2013

"El que no concoce a Dios a cualquier santo se le hinca"



La otra parte, entonces, es cuando sin problemas puedes estar hablando 4 horas de música en la "fiesta/peda" con los amigos que conoces desde los 16, que comparten algunos gustos musicales, otros no tanto, pero se desarrolla una platica amena, sobre todo comodísima. No existen esos tabues, ni la falsa pretención de "presumir" música o la bandita underground que por azares del destino conoces.
Sin tapujos, ni remordimientos expresas tu sentir hacia esa cancioncita pegajosa del 2004 o del alfaestreno que es tu gusto culposo pero que te hace mover los dedos debajo de la mesa. Puedes hablar horas y horas de la primer canción que conociste de Interpol y el porque son tu one hit wonder, o de porque Arcade Fire es lo más chido de la vida sin que venga esa pretención de: "Yo los escuche antes de que ganarán el grammy" No mames, hipster.
Sobre todo no tendrás que estar pensando en qué responder cuando te pregunten por tu banda favorita, podrás decir al momento "The Strokes" y no te juzgarán porque ellos al igual que tú disfrutaron la adolescencia con puro soundtrack de la década pasada, y que gracias a eso, a los libros leídos, las series y las películas puedes tener un gran gusto músical sin caer en prejuicios tontos y esa "falsa pretención" que sólo te hace sino ver rídicula.

No hay comentarios: