Esas caminatas largas, esas comidas cual citas románticas compartiendo el agua con dos popotes, esos besos en la mejilla previa a la entrevista, esas platicas sin fin y sin tabúes a las 2 am entre sus brazos... Las caricias de la sobrecama, las risas, el beso de las buenas noches y amanecer a su lado... Esas cosas son las que me tienen con una extraña sonrisa, con una extraña felicidad, con una sensación como de plenitud y de vacío al mismo tiempo.
Es cierto, creo que las cosas van tomando forma poco a poco, tomando su lugar y eso hace sentirme tranquila.
Ahora mismo tengo esa convinación de emociones, me siento tan feliz y tan melancólica al mismo tiempo pero esta chido, muy chido. Quiero que se quede en mi vida, no como un mueble más y talvez tampoco como pareja, pero quiero que se quede. Ahora lo sé es importante en mi vida.
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