Hacíame falta explorar aquellos rincones de mis recuerdos que tenía tan escondidos y todo bien, todo mejor que nunca de hecho.
Oh felicidad, efímera felicidad que se siente más real que nunca; sin dejar de lado ese gusto por la tristeza ficticia, por la nostalgia eterna imaginaria y sobre todo por la depresión irreal e inexistente... ;)
Hállome en mis glorias.
El gusto adquirido por The National, que son súper pro.
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