"Cuando la limosna es mucha, hasta el santo desconfía"

Primera estrofa: en el jardín todos sonriendo. Tú lo sabes.

Sexto acto: Cantando vamos agarrados de la mano, el pequeño duendesito escondido en sus zapatos y ese gran sueño de naranja voraz al rededor de mi.

¿Me cuentas un cuento para dormir cocodrilos? Nunca has sido más ingenua Aida, uno, dos, tres. Pura palomita de entre los ojos te salen todos los días. Hasta cierto punto un desastre de cultura. Que perdedora, sin escena final.

Ese día en el que la noche se hizo tan corta, todos los encuadres reducidos a un mismo close up. Dentro de ti, dentro de mi, dentro de esas pequeñas cosas, que sin duda fuesen de otra. Otra basurita en los ojos, siempre sin sentido. Al borde del abismo. Emocionante. Ciao.

Soñaste un día, siempre así, como las tardes que pierdes entre pensamientos vagabundos que se entrelazan en aquel montaje. Yuxtaponiendo ideas, una tras otra, acaramelado sonido del roce de ese susurro. Nunca tan partícular, nunca tan kibbutz, siempre el mismo.

Mañana somos siempre todo pasa en los pequeños rinconcitos de aquí y alla, del otro lado incluso. We're gonna be alive! Más que eso, ciertamente hechos de polvo estamos, y a eso nos reducimos, vamos, vamos, vamos, salta! Toma un respiro. y salta! Ilusa!

Recopilación de pensamientos alateorios #4552  unos menos comúnes que otros.
Otoños infernales.